Es
común que muchos respondan a la pregunta en cuestión basados en lo que ven que
todos hacen, y como ven que todos lo hacen, entonces suponen que es lo
correcto, pero… ¿será que se ha considerado responder a dicha pregunta
consultando las Escrituras?
Adentrémonos
entonces a la Palabra de Dios y que sea esta la que nos dé la respuesta de
parte de Dios. Sin Embargo, espero no decepcionar a mis lectores adelantándome
y respondiendo que
¡No! la Biblia no permite que los
novios se besen y da una serie de mandamientos específicos y principios claros,
para señalar como pecaminoso los besos por fuera del matrimonio
I. La Biología de los Besos
Nuestros labios están diseñados
soberanamente por Dios, para responder a estímulos muy sensibles, esto quiere
decir que ellos tienen unas terminaciones nerviosas particulares que se
estimulan al contacto con otros labios. De ahí que nuestra respiración se
acelera, el corazón late rápido, nos acaloramos, se libera adrenalina y
también oxitocina (esta hormona influye en el enamoramiento y el clímax de un
acto sexual). Se libera endorfina (la hormona del placer); y en el caso de
los hombres se provocan erecciones.
Jean-Luc
Tournier, autor de "La Pequeña enciclopedia del beso", reconoció que “no
hay acto alguno que permita una implicación voluntaria del ser tan total como
el beso".[1] Y es
obvio debido a todo lo que en el cuerpo sucede, de ahí que muchas personas
quedan "enlazadas" con un solo beso.
Entonces
es lógico que los besos provoquen estímulos en nosotros que, de no poderse
controlar (y es muy difícil controlarlos) seguramente terminaran en un acto
sexual que, si no es dentro del marco del matrimonio, se llama fornicación y es
pecado.
II. El Antiguo Testamento y los Besos
A. La Biblia reconoce que los besos están anclados al acto sexual
Leemos
en Cant.1:2 ¡Oh, si él me besara con
besos de su boca! Porque mejores son tus amores que el vino. Aquí
vemos a una mujer anhelando los besos de su amado y es interesante para nuestro
asunto que dos versículos después ella dice: “el rey me ha metido en
sus cámaras” (1:4) Lo que empezó con un beso, término en las cámaras
(cama).
Todo
esto es normal, es lo propio de los besos, para eso están diseñados, para
prepararnos para el acto sexual; recuérdese la oxitocina y endorfina que se
liberan en los besos. Por eso los besos son permitidos únicamente en el marco
del matrimonio.
B. La Biblia no habla de besos fuera del matrimonio
Nunca
en la Biblia los besos aparecen fuera del marco del matrimonio. La pareja que
analizamos anteriormente, eran esposos (Cant.4:8, 9, 10; 5:1). Lo mismo se
puede decir de Isaac y Rebeca. Veamos ahora un buen testimonio de este
matrimonio.
Y
había salido Isaac a meditar al campo, a la hora de la tarde; y alzando sus
ojos miró, y he aquí los camellos que venían. Rebeca también alzó sus ojos, y
vio a Isaac, y descendió del camello; porque había preguntado al criado: ¿Quién
es este varón que viene por el campo hacia nosotros? Y el criado había
respondido: Este es mi señor. Ella entonces tomó el velo, y se cubrió…. Y la
trajo Isaac a la tienda de su madre Sara, y tomó a Rebeca por mujer, y la amó.
(Gén.24:63-67)
Después del criado haber hecho
muchas cosas para traer a Rebeca, quien era desconocida para Isaac, estos dos
no se hacen novios y se besan antes de casarse, sino que él la toma por mujer y
después la ama. No al revés, no pretenden primero amarse y demostrarse su amor
con besitos para después casarse.
C. El significado del término BESO
La
palabra usada para hablar de besos en el A.T. es נָשַׂק NaSHaQ. Esta palabra conlleva dos ideas:
"Unir" y "Encender un fuego".
Veamos
el término NaShaQ en el sentido de unir: Sal 85:10: La misericordia y la verdad se encontraron; La
justicia y la paz se besaron (He. NaSHaQ). Cuando
el salmista quiere hablar de la unión entre la justicia y la paz utiliza los
besos, porque eso hacen los besos: unen. Si bien es cierto que el acto sexual
implica mayor unión, para la Biblia los besos también conllevan tal unión
Veamos
el término NaSHaQ en el sentido de encender: Sal.78:21 Por
tanto, oyó Jehová, y se indignó; Se encendió (He. NaSHaQ) el
fuego contra Jacob, Y el furor subió también contra Israel. En este texto
la palabra significa "encender un fuego". Tal como se dijo
antes, los besos tienen tal efecto en las personas porque para eso los diseñó
Dios, para encender fuegos pasionales que se vivan en el marco del matrimonio.
III. El Nuevo Testamento y Los Besos
A. El ósculo santo
En el NT aparecen muchas menciones
para la práctica del beso santo, era común que tanto entre hombres y mujeres se
dieran un beso para representar hermandad, amistad, etc. Sin embargo, en el
contexto se sabía que este era muy diferente del beso pasional, una cosa era el
beso santo y otro el pasional el cual estaba reservado para la intimidad del
hogar. En la obra de “Vidas paralelas” de Plutarco se habla de un Catón que
expulsó del senado a Minilio, un ejemplar aspirante al consulado por besar
públicamente a su mujer (el público era su hija). Es llamativo que en medio de
la Roma pagana aun el beso pasional fuera algo reservado, qué lamentable
que no sea así entre el pueblo santo de Dios.
B. Los "toques" antes del matrimonio
En el NT hay otra palabra que
arroja luz sobre el asunto. Es el término griego Aptome que aparece en
1Co.7:1: En cuanto a las cosas de que me escribisteis, bueno le sería
al hombre no tocar (gr. Aptome) mujer.
El uso del término en este pasaje
claramente conlleva un sentido sexual puesto que la provisión que se hace para
el hombre que desea "tocar" mujer es que se case, o de lo contrario
estaría fornicando; el v.2 dice: pero a causa de las
fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio
marido.
Este término, al igual que NaSHaQ
conlleva principalmente el sentido de "Unir". Adicionalmente,
proviene de una raíz (gr. apto) que lleva el sentido de encender, nótese
esto en Hch.28:2: "Y los naturales nos trataron con no poca humanidad;
porque encendiendo un fuego, nos recibieron a todos, a causa de la
lluvia que caía, y del frío" (cf. Lc.8:16; 22:55).
Así
también el mandato del v.9 tiene mayor sentido: pero si no tienen don
de continencia, cásense, pues mejor es casarse que estarse quemando. Lo
que tendría más sentido es que Pablo dijera “cásense para no estar fornicando”
pero no es eso lo que dice, él habla de “quemarse”, porque cada beso es un
fuego que se va encendiendo y quemando a la persona así no sea completado el
acto sexual.
IV. ¿Es lo mismo fornicar que besar?
La
respuesta sencilla es no, pero ambos son pecado al no darse en
el matrimonio. Que algo no sea tan grave no significa que no ofenda a Dios. Sin
embargo, escuchemos el consejo de la palabra ¿Tomará el
hombre fuego en su seno sin que sus vestidos ardan? ¿Andará el hombre sobre
brasas sin que sus pies se quemen? (Pro 6:27-28). No
querrás jugar con fuego.
Por
todo esto en 1Co.6:18 se nos dice que “el que fornica contra su propio
cuerpo peca”, porque es un daño que le haces a tu cuerpo. Atiende al
mandamiento y huye de la fornicación. Si te gusta alguien y le
quieres besar, entonces, sencillo: cásate.
Fue Jesús quien dijo que con solo
desear a una mujer en el corazón ya se ha adulterado (Mt.5:27-30). Si el solo
deseo es merecedor del infierno ¿cuánto más una probada en un beso pasional?
He
hecho este escrito con el ánimo de ayudar y aconsejar a mis hermanos y
evitarles que el pecado los engañe y lleguen a consecuencias desastrosas.
Además, es urgente recordar que en Cristo hay perdón de pecados. Si no has
estado andando rectamente delante de Él en esta área, puedes venir en
arrepentimiento y pedirle que en su gracia te capacite para andar como es
debido y yo sé que Cristo te ayudará.
SOLI
DEO GLORIA
Escrito por: Jeffrey Álvarez en gran deuda por la enseñanza de mi amigo, el Pr. Andrés Rincón
3 Comentarios
Buenísimo! Es una cuestión de sentido común también. Ha de ser muy duro resistirse, debido a que la máxima expresión de amor hacia una persona es el beso. En fin,una guerra, como todo en la vida cristiana.
ResponderEliminarexcelente, gracias hermano.
ResponderEliminarSuper interesante y edificante este artículo. Está súper bien redactado, y muy claro. Disfrute mucho la lectura y aprendí un montón. Voy a tener muy presente este artículo en mis futuras relaciones. Gracias
ResponderEliminarTus comentarios son muy importantes para nosotros.