El orgullo cristiano, jóvenes

Alguien dijo que el pecado más viejo es el orgullo, ya que fue el pecado que movió a Satanás a querer ser igual a Dios y nuestros primeros padres pecaron en el mismo sentido. De esta forma, el pecado, el dolor y la muerte entraron al mundo por el orgullo. Los jóvenes en su fortaleza y vigor son fuertemente tentados a enorgullecerse y creerse autosuficientes, de modo que no toleran la autoridad ni nada que los quiera reprimir. Dios sabe esto del corazón de los jóvenes y por eso les dejó unas amorosas palabras escritas por la pluma del apóstol Pedro.

Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, Y da gracia a los humildes. (1Pe 5:5).

La palabra griega que se traduce Joven es neos. Es usada en dos sentidos: algo que es nuevo en cuanto a carácter y algo que es nuevo en cuanto a tiempo. Esto hace que el término sea doblemente relevante para los jóvenes ya que ustedes son nuevos en edad, pero también son nuevos en su carácter cristiano (a menos que hayas creído a los 7 años y desde allí hayas desarrollado una fe madura, pero eso no es cierto). Por el contrario, los ancianos son personas que, aparte de tener una edad avanzada, su carácter cristiano se ha fortalecido con el paso de los años.

El apóstol Pedro viene hablándole a los ancianos que gobiernan la iglesia, les exhorta que sean de ejemplo a la grey y que la gobiernen sin enseñorearse. Luego, pasa a hablarle a los jóvenes. Me parece muy importante esto, esperaría que si ya le habló a los que gobiernan la iglesia, ahora pasara a hablarle a otro grupo con autoridad como los diáconos, líderes de ministerios, padres de familia o algo así; pero el apóstol se dirige a los jóvenes. Esto nos deja ver que para Dios son importantes.

Inspirado por el Espíritu Santo, Pedro exhorta a la juventud a sujetarse a los ancianos.  El apóstol se enfoca en el carácter de los jóvenes, el interés no es que estudien una buena carrera, que consigan un novio(a) o que se incluyan en la alabanza u otro ministerio; no, el interés es que se comporten como buenos cristianos dentro de la iglesia y se sujeten a los líderes.

El corazón humano es rebelde, Dios sabe que no te gusta obedecer, por eso te habla directamente a esa necesidad y te dice que seas humilde. Después agrega una promesa “resiste a los soberbios y da gracia a los humildes”; aquí la palabra resistir es más intensa que la del v.9, da la idea de ponerse en formación militar contra alguien ¿quieres un enfrentamiento así con Dios? Si no, entonces aprovecha la gracia que Él promete a los humildes. Esta gracia que se promete es una capacidad sobrenatural de Dios que ayuda a vencer nuestra debilidad. 

No es tarea fácil sujetarse, por eso Dios promete su ayuda.

El versículo dice que “todos” (ancianos y jóvenes) deben ser sumisos los unos a los otros, esto quiere decir que los ancianos también tienen unas responsabilidades que obedecer en cuanto a los jóvenes, según el contexto del versículo son: no enseñorearse y ser de ejemplo. Mi punto es que no debes prestar atención a lo que los demás hacen. Dios se fija en ti y quiere que tú hagas lo que te corresponde, no importa que los ancianos de tu iglesia fallen en su testimonio o en su liderazgo, la obediencia es algo incondicional.

Jesús es el ejemplo. Siendo Dios en la carne, tenía el poder para crear comida, sin embargo, se sujetó a las leyes de la agricultura y buscaba comida en los árboles (Mr.11:12), pedía agua (Jn.4:7), pedía de comer (Lc.24:41), la mayor muestra de su sujeción es la que tuvo hacia sus padres y por supuesto hacia Dios.

No obedecemos porque somos soberbios y la soberbia es una actitud que nos lleva a creernos más de lo que en realidad somos, pero Cristo, siendo la imagen del Dios invisible (Col.1:15) y quien sostiene toda la creación por la palabra de su poder (Heb.1:3), se despojó a sí mismo y se hizo como uno de nosotros, se sujetó a todas las debilidades del hombre. Aunque tenía toda la capacidad de pasar por encima de ellas, no lo hizo. Por eso mira a Cristo Jesús y aprende de su humildad (Mt.11:28-29)

Entendiendo que Pedro se está refiriendo a “todos” entre los cuales están los jóvenes. Te apropies más de las promesas de los siguientes versículos:

  • 1Pe 5:6 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo.
  • 1Pe 5:7 Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
  • 1Pe 5:8 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar.

Espero que estas palabras del apóstol Pedro divinamente inspiradas, te animen a dejar la soberbia e imites la humildad de Cristo, para que sea sujeto a tus líderes en la iglesia y, por extensión, a todos aquellos que sean autoridad.

Joven, tú y yo, somos nada en comparación con Jesucristo. Despójate de esa soberbia y pórtate de manera humilde, para que la gracia de Dios haga en ti lo que dice el v.10:

Él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.

Escrito por: Jeffrey Álvarez