Hubo de todo, pero algo que lamenté fue ver
a una chica que, en respuesta a esa descripción, decidió subir una foto suya en
la deja ver un poco más que solo elementos de Star Wars, seré justo con la chica,
su foto no representaba un desnudo y tampoco era que mostrara tanto como tal
vez te estés imaginando, pero lo cierto es que la foto era sensual y por sobre
todo, que surgió no de manera espontánea, sino para responder a aquel
comentario en el pleno uso de sus “derechos a mostrar más”. Mujer, si te gusta
subir fotos sensuales a tu face (y tú sabes qué es sensual, no te hagas) esta
carta es para ti:
♥♥♥♥♥♥
Querida Mujer, déjame decirte que Dios te
creó de la costilla de Adán, esto implica que tú fuiste creada de un material
especial y mejor que el de Adán. Los hombres fuimos formados del barro, por eso
somos toscos, bruscos y creados para labores duras. Tú fuiste creada de
material ya procesado y refinado, por eso eres bella, delicada y emotiva. Una
vez que el pecado vino al mundo, los valores que Dios dio se tergiversaron, las
personas se volvieron violentas y por supuesto mujeres como tú quedaron
vulnerables.
Creo que Eva debió ser una mujer linda,
recuerda que fue creada por Dios y fue la primera mujer, ella podía estar
desnuda en huerto junto con Adán y ambos no estaban avergonzados. Pero inmediatamente
después que ellos pecaron se vieron desnudos y sintieron vergüenza: la hermosa
Eva que podía andar desnuda ahora siente vergüenza y se debe cubrir. Desde entonces
la desnudez es una vergüenza, sin embargo, querida mujer, nota que extrañamente
la desnudez hoy día se ha vuelto una “virtud” “gloria” o “derecho”. Los que se glorían de lo que debería
avergonzarlos solo le espera perdición. Flp.3:19 dice: “el fin de los cuales
será perdición… cuya gloria es su vergüenza”
No sé si tú pienses que tienes el derecho a
mostrarte, pero déjame decirte que no, no tienes tal derecho, de hecho, eso no
es un derecho. Te empiezo por definir qué es un derecho: La palabra proviene
del vocablo latino directum, que significa no apartarse del buen camino,
seguir el sendero señalado por la ley. Si en tu país no hay una ley que lo estipule,
esto quiere decir, que el derecho a mostrar más no existe. Sin embargo, hay un juez
supremo que sí prohíbe tales cosas, Él manda a que las mujeres vistan con
decoro (1Ti.2:9).
Mujer, cuando subes una foto en la que
muestras más, hay hombres que nos sentimos tentados. No puedes señalar a los
hombres y acusarlos de corrompidos, ¿por qué crees que los burdeles y sitios de
prostitución están llenos de mujeres con poca ropa? Ellas saben que esa es la
forma en la que seducirán a los hombres para acostarse con ellos y cobrar un
precio. En el fondo tú sabes que tus fotos van a provocar a los hombres y
lastimosamente te has dejado engañar creyendo que eso es bueno solo porque la
sociedad lo aprueba. Las mujeres de los burdeles lo hacen por dinero, pero tú
lamentablemente lo haces por deporte o por likes. Yo sé que sabes esto, ¿acaso
cuando tienes mucho dinero y un costoso celular, no vas por la calle ocultándolos
de la vista de los ladrones? Digo, tú no sacas todo y lo muestras para después
acusar a los ladrones por su pecado; no, seguro que si llegas a casa y le
cuentas a tu familia lo que te pasó te dirán que te lo buscaste por “dar papaya”.[1]
La Biblia dice “cualquiera que haga tropezar
a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera si se le atase una
piedra de molino al cuello, y se le arrojase en el mar. (Mar.9:42). Nota mujer que
Dios es drástico en cuanto a que estés haciendo pecar a los demás. En otro lado
dice: “¡Ay del mundo por los tropiezos! porque es necesario que vengan
tropiezos, pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo!” (Mat.18:7). Mujer,
estas son palabras de advertencias a todas aquellas que por su sensualidad
hacen pecar a otros.
El asunto no es solo que hagas pecar a los
demás, es también cómo te ven. Piensa en si esa foto es la que tu futuro esposo,
o si ya tienes uno, mostraría a sus familiares de la dama que le gusta o ama. Como
hombre te confieso que nosotros condicionamos el trato a las mujeres de acuerdo
a cómo visten, el decoro en una mujer exige conducirse con prudencia, es la
mujer que sabes que vale la pena, pero la que luce como ramera, pues como tal
se trata, es solo la del rato y para fanfarronear a los amigos. Obviamente hay
más factores y algunas excepciones, pero esta es la regla.
Si has estado haciendo esto, déjame decirte
que el mismo Dios que desaprueba estos actos de desnudez, no es solo un Dios de
juicio e ira, Él también es un Dios de amor y misericordia. Cristo vino a este
mundo a vivir la vida perfecta que tú y yo no podíamos vivir. Justo antes de
que lo colgaran en el madero, Él fue desnudado, esto quiere decir que Cristo
llevó la vergüenza de la desnudez en la que mujeres como tú han caído. Si te
has gozado de que te vean tu escote, tu espalda, tus piernas, ombligo, etc.,
has pecado, pero Cristo vino y pagó por ese pecado, Él fue avergonzado por amor
a pecadoras como tú.
Además, sabes que ese no es tu único pecado,
si te taparas de pies a cabeza, pero no vives para Cristo y su gloria, no amas
a Dios con todo tu corazón obedeciendo sus mandamientos, solo te espera la
condenación eterna. Pero la solución es sencilla, solo debes admitir tu
rebeldía contra Dios, arrepentirte de tus pecados en una renuncia a ellos y
confiar en Jesús como tu único y suficiente salvador.
Querida mujer, eres preciosa creación de
Dios, no deteriores más la imagen de Él en ti. Ven a Cristo en arrepentimiento
y fe. Si necesitas algo más que te ayude en todo lo dicho aquí, contáctame y
con gusto te ampliaré las hermosas verdades del evangelio.
Con cariño, Jeffrey Álvarez.
[1] Expresión colombiana que se usa cuando alguien da
una oportunidad muy fácil, cuando se descuida, y otro se aprovecha y saca ventaja.
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