Una Defensa Amilenial de Is.65:17-25 Contra el Premilenarismo

 


El pasaje de Is.65:17-25 inicia con las palabras “he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento” (v.17). Este, junto con casi todos los demás versículos, claramente describen el estado eterno en los nuevos cielos y nueva tierra. Sin embargo, el v.20 parece describir la presencia de la muerte en dicho estado; los premilenaristas usan esto como un apoyo de un reino literal de Cristo de mil años sobre la Tierra. Por el contrario, los amilenaristas ven en este pasaje una descripción únicamente del estado eterno. A continuación, se va a defender la postura amilenial de este pasaje y responder a las críticas premileniales.

I. Presentación de la perspectiva amilenial de Is.65:17-25

En este texto hay tres argumentos a favor de la perspectiva amilenial:

A. La frase introductoria “nuevos cielos y nueva tierra”

Para los amileniales, esta frase es suficiente para sostener que la profecía se refiere únicamente al estado eterno, Sam Waldron dice: “Los nuevos cielos y nueva tierra siempre se refieren a la tierra perfectamente redimida en el estado eterno”.[1] Nótese en los siguientes pasajes que siempre que se habla de “cielos nuevos y tierra nueva” se refiere al estado eterno:

  • Is.66:22-24 Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo hago permanecerán delante de mí, dice Jehová, así permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre. Y de mes en mes, y de día de reposo en día de reposo, vendrán todos a adorar delante de mí, dijo Jehová. Y saldrán, y verán los cadáveres de los hombres que se rebelaron contra mí; porque su gusano nunca morirá, ni su fuego se apagará, y serán abominables a todo hombre.

  • 2 Ped.3:13 Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.

  • Ap. 21:1 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más

Todos estos pasajes se refieren a aquel momento en que Cristo vuelva y esté en la gloria eterna con su pueblo en la transformación cósmica de esta creación, como bien señala Hoekema: “la expresión "cielo y tierra" debería entenderse como el modo bíblico de denominar a todo el universo[2].

B. Is.65:17-25 está cargado de lenguaje que se ajusta solo al estado eterno

  • v.18 habla de una alegría y un gozo para siempre, no temporal, ni por mil años.
  • v.19 habla del cese del lloro, el cual no se iba a escuchar más nunca.
  • vv.21-22 presentan un estado en el que se acabará la frustración de empezar proyectos de los cuales no se verá el fruto por culpa de la muerte. Esto no sucederá más porque “según los días de los árboles” serán los días del pueblo de Dios (v.22), es decir, las personas vivirán eternamente para disfrutar de todo.
  • v.24 presenta una comunión estrecha con Dios. Y por último,
  • v.25 muestra una renovación de la Tierra semejante a lo que hubo en el huerto del Edén cuando los animales y el hombre vivían pacíficamente. “Solo el estado eterno trae el final de todo mal y todo daño en el santo monte de Dios” -concluye Waldron.[3]

Los hermanos premilenaristas no satisfechos con estas conclusiones abogan que Is.65:17.25 realmente habla de un reino milenario, a continuación, se presentará su punto de vista.

C. Hay un gran paralelo con Ap.21:1, 4

Cualquier escuela de interpretación está de acuerdo en que Ap.21 relata el estado eterno, teniendo esto en mente, nótese los paralelos con Is.65:17-25:

Ap.21:1, 4

Is.65:17-25

Vi un cielo nuevo y una tierra nueva (v.1)

yo crearé nuevos cielos y nueva tierra (v.17)

porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. (v.1)

de lo primero no habrá memoria (v.17)

Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos (v.4)

nunca más se oirán en ella voz de lloro (v.19)

ya no habrá muerte (v.4)

No habrá más allí niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años será maldito (v.20)

ni habrá más llanto (v.4)

me alegraré con Jerusalén, y me gozaré con mi pueblo… nunca más se oirán en ella voz de lloro (v.19)

ni clamor, ni dolor (v.4)

ni voz de clamor (v.19)

las primeras cosas pasaron. (v.4)

de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento (v.17)

 

A la luz de este paralelismo queda concluir que ambos hablan de los mismo, del estado eterno.

II. Presentación de la perspectiva premilenial de Is.65:17-25

En el v.20 se presenta lo que parece ser la realidad de la muerte en lo que se está reconociendo como estado eterno. Lo cual es usado por los premilenaristas para negar lo que hasta aquí se ha dicho, como dice Sam Waldron “debido a este lenguaje, este pasaje ha sido un texto clásico usado como evidencia por aquellos que creen en algún tipo de edad de oro milenaria”.[4] Waymeyer, un premilenaristas que escribió un libro como resultado de su Maestría dice al respecto de Is.65:20:

Debido a que el promedio de vida humana es actualmente 70-80 años (Sal 90:10; cf. Gen 6:3), las condiciones descritas en Isaías 65:20 y 22 no pueden ser cumplidas en la época actual. Al mismo tiempo, sin embargo, la presencia constante de la muerte física en estos versículos también las hace incompatibles con el estado eterno, donde ya no existirán el pecado y la muerte. La imposibilidad de localizar el cumplimiento de Isaías 65:20, ya sea en la época actual o el estado eterno apunta a la existencia de un reino intermedio en el que el pecado y la muerte todavía persisten, y, sin embargo, la longevidad de la vida supera con creces las condiciones actuales.[5]

Los premilenaristas no solucionan nada, sino que reemplazan un problema por otro, ellos se encuentran con la dificultad de que el v.17 dice que esto se cumple en los nuevos cielos y nueva tierra, es decir, en el estado eterno y no en un milenio. Para superar esta dificultad apelan al “escorzo profético” o “perspectiva profética”, que dice que muchos profetas del Antiguo Testamento anunciaban dos eventos que estaban separados por muchos años como si fueran simultáneos. El premilenarista Wayne Grudem comenta al respecto:

En el amplio contexto de este pasaje puede que se entremezclen [el] milenio y [el] estado de eternidad, pero está en la naturaleza de la profecía del Antiguo Testamento no distinguir entre eventos futuros exactamente como estas profecías no distinguen entre la primera y la segunda venida de Cristo.[6]

Es de notar que el argumento premilenarista básicamente se enfoca en la aparente presencia de muerte descrita en el v.20 tomándola de manera literal y por esa dificultad, desecha todo un pasaje que está cargado de un lenguaje de gloria eterna para encajarlo en un reino intermedio de mil años. En la reseña que el Dr. Waldron hace al libro de Waymeyer dice referente al género de Is.65:17-25

Si tal versículo ocurriera en la narrativa histórica, admitiría que su significado sería claro. Sin embargo, no ocurre en un género tan literal de la Escritura. Ocurre en la literatura profética, que se compone de lo que Números 12:8 llama "dichos oscuros". Esto significa que un literalismo ingenuo está fuera de lugar al interpretar tal declaración.[7] Se hace necesario entonces dar respuesta a esta crítica premilenar.

III. Refutación de la perspectiva premilenial de Is.65:17-25

A. Is.65:20 usa un lenguaje ideal o figurado.

Los amilenaristas saben de la dificultad de este texto,[8] pero entienden que las palabras del v.20 “No habrá más allí niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años será maldito”, están describiendo la gloria eterna con un lenguaje figurado.

Para los israelitas era común sufrir la pérdida de sus bebés con poco tiempo de nacidos. En Israel no era común alcanzar más de 100 años, y si lo hacían, al igual que hoy, llevarían vidas cargadas de dolencias por la degradación del cuerpo. Hay que recordar que ellos no vivían en una época como la actual en la que se cuentan con vacunas y medicamentos, los recién nacidos morían mucho y los ancianos también. Así que, lo que hace el profeta es comunicar con figuras vividas y un lenguaje idealísimo la esperanza de aquel momento en que ya no serían más agobiados por la angustia de la muerte infantil prematura[9], ni en la vejez. Sam Storms dice:

El punto es que el autor del Antiguo Testamento habló con frecuencia del futuro en términos, imágenes y conceptos tomados del mundo social y cultural con el que él y sus contemporáneos estaban familiarizados. Dado que es probable que no pudiera comprender completamente cómo se cumplirían sus palabras en un tiempo lejano y en un mundo totalmente nuevo transformado por la venida de Cristo, vistió los propósitos escatológicos de Dios, incluida la gloria del nuevo cielo y la nueva tierra, en las creencias, los temores y las esperanzas de aquellos a quienes fueron entregados originalmente.[10]

Storms reconoce la limitación que tenían las personas de aquella época al decir “que estaban necesariamente limitadas por el progreso de la revelación hasta ese momento”,[11] y que ante tal limitación el profeta “ha tomado dos experiencias muy concretas y dolorosas de la vida común de las personas en su propio día para ilustrar lo que para ellas era, entonces, una gloria casi inimaginable e inexpresable por venir.[12]

Ante estas afirmaciones, los premilenaristas dicen que no es cierto que las personas de aquella época no pudieran entender un estado en el que no habría más muerte. Para eso, ellos hacen referencia a Is.25:8 “Destruirá a la muerte para siempre; y enjugará Jehová el Señor toda lágrima de todos los rostros; y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra; porque Jehová lo ha dicho”. Este texto demuestra, dicen ellos, que la destrucción de la muerte sí era inteligible para los receptores de Isaías. Lo uno no contradice a lo otro, aun para los cristianos de hoy día con toda la revelación neotestamentaria, resulta incomprensible lo que será la gloria futura, ¡Cuánto más para los israelitas!

Los premilenaristas deben entender que el lenguaje escatológico por su misma naturaleza es altamente simbólico. A veces usa figuras que expresan poéticamente el lenguaje de los eventos finales, pero no pretenden ser necesariamente predicciones de esos eventos.[13]

B. Is.65:20 presenta problemas con el literalismo

Se reconoce que particularmente la expresión “el niño morirá de cien años” como lo traduce RVR60 suena conclusivo, pero nuevamente se debe recordar que se está ante un texto profético y poético, el pasaje bien pudiera entenderse “morir a los cien años sería morir joven”[14]. Pero si no se acepta esto, entonces los premilenares deberán afirmar que en el milenio todos los niños van a morir a los 100 años. Seguro que no dirán eso, y apelarán a algún sentido poético del texto yéndose en contra de sus propios argumentos y concediendo validez a los argumentos figurativos de los amilenaristas.

Nótese algo, la expresión final dice “el pecador de cien años será maldito” ¿qué quiere decir eso? ¿será que las personas no van a cometer ningún pecado y que si después de cien años pecan serán malditos? ¿o que solo los pecadores de cien años (y no los mayores o los menores) serán malditos? Estas preguntas resultan por no tomar en serio el lenguaje figurado. Algunas versiones lo traducen “si alguien muriera a los 100 años será considerado maldito”,[15] esto resulta en otra cuestión contra el premilenarismo: esta frase infiere que será posible que algunas personas mueran a una edad inferior a los cien años, pero, ¿ya no se había dicho que los niños morirían a los 100? ¿cómo se sabe que no habrá algún “maldito” que morirá a los 50 años o 20 o 5 añitos?

C. Is.65:17.25 es paralelo a Is.25:8 y Ap.21:4

Lastimosamente, los premilenaristas no son capaces de ver o aceptar el paralelismo que hay entre Is.25:8, 65:17-25 y Ap.21:4. En los tres pasajes se habla del cese del lloro; de hecho, el llanto en Ap.21:4 es la palabra exacta utilizada en la Septuaginta para traducir el llanto de Isaías 65:19 - explica Waldron.[16] Quitar la afrenta en 25:8 es paralelo a la alegría expresada en los otros dos (obsérvese la anterior tabla); finalmente, lo que en 25:8 y Ap.21:4 se describen explícitamente como no haber más muerte, en Is.65 se describe con el lenguaje figurado del v.20.

Algo más que decir, si Is.65:23 dice que no van a dar más a luz para maldición, entonces ¿por qué las personas habrían de morir? ¡Ups! Vemos una nueva contradicción. Los premilenares se ven en el nuevo aprieto de explicar cómo es que no se da a luz para maldición, pero que, sin embargo, las personas mueran. Y si no se da a luz para maldición, entonces ¿de dónde salen los que se rebelan contra Cristo al final de su supuesto milenio terrenal?

En Conclusión

Las conclusiones premilenaristas de Is.65:17.25 presentan más problemas que las soluciones que propugnan tener. Como se dijo, los profetas del Antiguo Testamento estaban limitados por el progreso de la revelación, la realidad de una vida sin muerte era difícil de entender para ellos, a decir verdad, aun para los cristianos de esta era también lo es. Por eso Isaías utilizó un lenguaje cargado de figuras que pudieran dar a entender a su audiencia el goce de esa gloria eterna en los nuevos cielos y nueva tierra.

SOLI DEO GLORIA

Escrito por Jeffrey Álvarez.



[1] Sam Waldron, El Fin de los Tiempos: Una Explicación para Todos: Una Escatología Sencilla Basada en el Evangelio, trad. de David Rivero (Graham, NC: Publicaciones Faro de Gracia, 2008), 275.

[2] Anthony Hoekema, La Biblia y el Futuro, trad. de Norberto Wolf (Grand Rapids, Michigan: Libros Desafío, 2000), 228.

[3] Waldron, El Fin de los Tiempos, 274.

[4] Waldron, El Fin de los Tiempos, 275.

[5] Matt Waymeyer, Amilenialismo y el Siglo venidero: Una Crítica Premilenial al Modelo de las dos Eras, trad. de Mauricio A. Jiménez (Salem, Oregón: Publicaciones Kerigma, 2020), 40.

[6] Wayne Grudem, Teología Sistemática, trad. de Miguel Mesías, José Luis Martínez, Omar Díaz de Arce (Miami, Florida: Vida, 2007), 1190.

[7] Sam Waldron, “Covenan Baptist Theological Seminary,” Amillennialism and the Age to Come —A Critical Review #11, https://cbtseminary.org/amillennialism-and-the-age-to-come-a-critical-review-11/, publicado el 8 de junio de 2017. Traducido por Google Traductor.

[8] Hoekema, La Biblia y el Futuro, 165.

[9] Sam Storms, Venga tu Reino: Propuesta Amilenial, trad. de Jorge Ostos (Salem, Oregón: Publicaciones Kerigma, 2018), 115.

[10] Storms, Venga tu Reino, 25.

[11] Storms, Venga tu Reino, 25.

[12] Storms, Venga tu Reino, 26.

[13] Douglas Stuart y Gondon D. Fee, La Lectura Eficaz de la Biblia, trad. de Omar Díaz de Arce y Rojas & Rojas Editores, Inc. (Miami, Florida: Vida, 2007), 202.

[14] Como lo traducen La Biblia de Jerusalén, DHH, NRV90, y con cierta inferencia la NC y LBLA (estas dos últimas dicen en la segunda parte “el que no alcance los cien años será considerado maldito” dejando la consideración de que si eso pudiera ocurrir sería una maldición.

[15] Así lo traducen varias versiones, véase La Biblia de Jerusalén, LBLA, DHH, NC, BTX.

[16] Waldron, “Covenan Baptist Theological Seminary”, Amillennialism.

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