Crítica al Pretribulacionismo o Rapto Secreto (Parte I)– A la luz de la Resurrección

 

El pretribulacionismo enseña que Cristo vendrá a la tierra en dos fases, una secreta hasta las nubes y otra pública hasta la tierra pasados 7 años de tribulación. Esta enseñanza presenta las siguientes inconsistencias cuando es analizada a la luz de la doctrina de la resurrección.

La máxima que trataremos para demostrar el problema en el pretribulacionismo propio del dispensacionalismo es: La Biblia enseña que la única resurrección de los muertos será en la segunda venida de Cristo.

Obsérvese los siguientes textos:

  • 1Co.15:22-23 Porque, así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados [o resucitados]. Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida. Muy claramente este texto enseña que no hay resurrección de muertos si Cristo no ha vuelto.

  • 1Tes.4:16-18: En esta unidad de pensamiento Pablo está tratando el asunto de la esperanza que tenían los que ya habían partido con Cristo respecto a su segunda venida. El pasaje dice: “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Nuevamente Pablo conecta la resurrección (y también el arrebatamiento) con la segunda venida de Cristo. Otra vez: hasta que Cristo no vuelva por segunda vez no habrá resurrección.

No obstante, los dispensacionalistas afirman que hay una primera resurrección de la iglesia en la venida de Cristo en las nubes,[1] una segunda resurrección de judíos (o de los santos de la tribulación) después de la gran tribulación de 7 años cuando Cristo vuelva para dar paso al milenio[2], y una tercera resurrección de justos e injustos (si se tratan por aparte se llegará incluso a una cuarta) al final del milenio en el que Cristo está reinando sobre la tierra. Es útil ver esto de la tinta del dispensacionalista Samuel Pérez Millos:

La resurrección de estos 3 grupos no se producirá al mismo tiempo, ya que la expresión venida de Cristo establece por lo menos 2 momentos: El traslado arrebatamiento de la Iglesia, y la segunda venida real y literal de Cristo a la tierra. La resurrección de los muertos pertenecientes a la Iglesia se producirá en el momento del traslado de la Iglesia, antes de la tribulación. La resurrección de los muertos de Israel, en otro tiempo posterior, inmediatamente antes del establecimiento del Reino milenial en la tierra. Será una resurrección diferente a la de la Iglesia.[3]

En cuanto a la resurrección al final del milenio, Pérez Millos dice:

“Los demás que habían muerto no resucitarán hasta que se haya agotado el periodo de los mil años del Reino de Cristo en la tierra. Es claro que habrá un periodo de tiempo de por lo menos mil años entre los primeros y los últimos resucitados”.[4]

Los textos previamente citados demostraron que la resurrección esta enlazada a la segunda venida. Sin embargo, en la “primera resurrección de los dispensacionalistas” que sucede en la “primera fase de la venida de Cristo” no resucitan los judíos del Antiguo Testamento que habían esperado en Cristo, sino solo la Iglesia.

En el sistema pretribulacional dispensacional, cuando Cristo pisa la tierra se da una “segunda resurrección”. Pero ¿cómo así que otra si ya Cristo había venido? La conclusión lógica es que esta debe ser una tercera venida de Cristo ¿por qué? Porque la Biblia enseña que Cristo tiene que venir por segunda vez para que haya resurrección; y si hay dos resurrecciones deben haber dos segundas venidas, sumando la primera, esta sería la tercera. ¿Enredado? Pues sí, así es este sistema.

Los hermanos dispensacionales van más lejos y afirman otra resurrección al final del milenio. El texto clave para ellos es Ap.20:5.6, dice:

Pero los otros muertos no volvieron a vivir [o no resucitaron] hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección. Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años. Para un dispensacionalista, el término “primero” aquí marca un orden secuencial; si hay una primera resurrección, entonces habrá una segunda y tercera y cuarta…

No hay que ser un erudito en el tema para saber que todo dispensacionalista, sin ninguna distinción, ubica este texto al final de la gran tribulación y después de la segunda venida de Cristo (las dos fases) en un orden cronológico.[5] Por tanto, ubicándonos en aquel momento futuro, esta “primera resurrección” ya sucedió, fue la de “los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años” (20:4). En otras palabras, esta “primera resurrección” fue de los que no adoraron al anticristo, fueron martirizados y resucitaron para entrar al milenio (los santos de la tribulación). Pero si esta es la “primera resurrección” y está ubicada después de la tribulación, entonces ¿qué número le asignamos a la resurrección de 1Tes.4:16-18, que según los dispensacionales va antes de la tribulación, la que antes llamamos ya “primera”? ¿La “0” o la “media resurrección”?

Agregar otra resurrección más al final de un reinado de mil años como hacen los dispensacionalistas[6] es un error. Según ellos, Cristo ya ha venido, de hecho, ha estado reinando durante mil años, por lo tanto, esta supuesta resurrección no tiene ningún tipo de conexión con una venida de Cristo. Los hermanos dispensacionalistas enseñan aquí una resurrección desconectada de la segunda venida.

La Biblia conecta estrechamente la resurrección con la segunda venida de Cristo, no obstante, el esquema pretribulacional los desconecta. Es mejor entender lo que enseña el esquema postribulacional propio de la teología reformada: que cuando Cristo venga por segunda vez se dará la resurrección de los muertos, de justos y de injustos, todos al mismo tiempo.

SOLI DEO GLORIA

Escrito por: Jeffrey Álvarez



[1] Charles Ryrie, Dispensacionalismo, Hoy (Barcelona, ES: Publicaciones Portavoz Evangélico, 1974), 92.

[2] John MacArthur, Comentario MacArthur del Nuevo Testamento: Apocalipsis (Gran Rapids, MI: Portavoz, 2010), 317.

[3] Samuel Pérez Millos, Comentario Exegético al Texto Griego del Nuevo Testamento: Apocalipsis (Barcelona, ES: Clie, 2010), 1218.

[4] Pérez, Apocalipsis, 1220.

[5] MacArthur, Apocalipsis, 315.

[6] Pérez, Apocalipsis, 1218.

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