Masculinidad bíblica

El concepto de Nuevas Masculinidades hace parte del progresismo, y tiene que ver con el deseo de crear y vivir en una sociedad igualitaria. Los que hacen parte de este movimiento piensan que otras formas de ser hombre son necesarias y, para ello, saben que tienen que cambiar determinados elementos de la masculinidad tradicional.

En una página sobre el este tema dicen: “Durante siglos se ha construido una idea de masculinidad hegemónica: ese hombre que todo lo puede, el hombre fuerte, protector y proveedor. Pero esa masculinidad tradicional tiene varios problemas: no se ajusta a la realidad, conduce a identidades insanas y frena el desarrollo de la igualdad”.[1]

Para estas personas el varón no debe ser entendido más como fuerte, ni protector, ni proveedor, quitarle esto al hombre es despojarlo de su esencia. La propuesta de ellos entonces es crear masculinidades alternativas en las que cada hombre pueda ser lo que quiere ser (esto suena a Disney); creo que no soy apresurado al afirmar que lo que quieren a futuro es que a un gay no se le diga gay, sino “un hombre con una masculinidad diferente”.

Cuando Jesús se enfrentó a ciertas cuestiones como el matrimonio y el divorcio (Mat.19) o cuando Pablo quiso tratar el tema sobre la enseñanza de la mujer (1Ti.2:14) se remitieron a los orígenes de la humanidad, al modelo inicial, para hallar respuestas correctas. Buscando responder a las “nuevas masculinidades” del movimiento progresista, pero al mismo tiempo con la intención de explorar lo que la Biblia dice que un hombre es, se volverá al Génesis para buscar los patrones que soberanamente y durante miles de años han definido la masculinidad y así vivir como varones creados por Dios.

Si Dios permite, este será el primero de una serie de artículo - En este se van a tomar algunos principios en torno a la creación de Adán como un modelo que rige lo que un hombre es.

A. Creado para expandir la imagen de Dios

En Gn.1:26 tenemos el relato del hombre y la mujer siendo creados a la imagen de Dios. Tanto él como ella, son portadores de la imagen de Dios, esto quiere decir que ambos son importantes para Él y poseen la misma dignidad, no obstante, sus características son distintas y principalmente sus roles. En este orden de ideas 1Co.11:7 dice: Porque el varón no debe cubrirse la cabeza, pues él es imagen y gloria de Dios; pero la mujer es gloria del varón. Esto nos dice que el hombre de manera especial refleja la gloria de Dios. En una relación de autoridad el varón es quien lleva la rienda de reflejar con su vida la gloria de Dios y la mujer en su sujeción la gloria del varón. Nótese que este versículo no dice que la mujer sea la imagen del hombre, la palabra se omite; primero, porque ella está hecha a la imagen de Dios y no del hombre, y segundo, porque el apóstol está hablando respecto a el señorío que el varón representa así como Dios.

En Gn.2:7 se describe la creación que Dios hizo del varón. Mientras que a todas las anteriores cosas las hacia con la sola Palabra de su poder, en el caso del varón, Dios se tomo el tiempo de trabajar en él y formarlo del polvo de la tierra. El varón portaría su imagen así que su creación sería especial. Podemos ver en todo esto que un verdadero varón es aquél que en su vida entera refleja la imagen del Dios que lo creó, esto quiere decir, que su manera de pensar, sentir, y actuar, debe reflejar el carácter de Dios. Si no refleja la imagen de Dios en su vida, biológicamente sigue siendo un hombre, pero respecto a su modelo creacional está fallando.

B. Creado para estar donde lo puso Dios v.8, 15ª

En Gn.2:8, 15a se describe a Dios creando el huerto de Edén y luego poniendo al hombre ahí. Esto nos enseña que el varón fue creado para estar donde Dios quiere que esté. En otras palabras, el varón debe vivir su vida consciente de la soberanía de Dios, en una dependencia constante de Él.

Adán no fue el que decidió estar en el huerto, sino que llegó allí porque Dios así lo quiso. Atendiendo al modelo de creación de Adán, un varón debe esforzarse por glorificar a Dios en el lugar en el que esté pensando en que el soberano decreto de Dios así lo ha querido, si es un hombre que vive descontento de su vida y renegando de su papel en la historia de Dios, no está andando como un buen varón.

C. Creado para servir a Dios

Seguido a lo anterior, Gn.2:15b dice que el hombre fue puesto es ese huerto para que “lo labrara y lo guardase”. La palabra “labrar” es la que múltiples veces se utiliza para el servicio que Israel le haría a Dios en el desierto (Éx.8:1, 20; 23:25), además, junto con la palabra “guardar”, son usadas para referirse al trabajo de los sacerdotes en el tabernáculo (Nm.3:7-8) esto quiere decir que el hombre fue puesto como un sacerdote en el huerto, para gobernar su creación, Adán era el mayordomo de Dios que debía servirle diariamente.

Un varón conforme al corazón de Dios lleva una vida de servicio a Él. Esto no significa que todos se vuelvan pastores, pero sí que su vida entera sea una entrega a Dios. En su iglesia, el varón está involucrado en algún ministerio en el cual pueda ayudar, lleva el evangelio a los perdidos con el deseo de que el reino de Cristo avance, sus finanzas son usadas para ayudar en la expansión y edificación del reino, cuida de su trabajo y pastorea su familia porque sabe que en donde Dios lo puso, lo puso para que sea un mayordomo fiel.

D. Creado para obedecer a Dios

Como cúspide en esta consideración del modelo de creación de Adán, en Gn.2:16-17 tenemos la orden que Dios le da a Adán la cual debía ser obedecida. Ya desde el inicio, el varón fue creado para obedecer a Dios.

Parte de la esencia de ser creados a la imagen de Dios es que el hombre tiene la capacidad de tomar decisiones. Dios no creo una máquina que siguiera órdenes mecánicamente, sino que lo hizo con la capacidad de decidir entre amar a Dios o despreciarlo.

Esto mismo implica que el varón debe buscar conocer más la voluntad de Dios en las Escrituras. Estudiar la Biblia, leer libros, escuchar sermones, pedir consejo pastoral, etc., son herramientas que le ayudarán a conocer la voluntad de Dios y así obedecerla. De modo que, un verdadero varón es aquel que su vida se caracteriza por una obediencia constante a Dios.

Conclusión

Hasta aquí se ha mirado el modelo de creación en Adán con miras a entender lo que un varón debe ser, por supuesto, que después de esto vino la caída lo cual hace que no nos ajustemos perfectamente a ese prototipo, pero esta jamás debe ser una excusa para no buscar la rectitud. Si estás es Cristo, eres nueva Criatura y ahora debes mirar a Jesús el hombre perfecto e imitarlo a Él para recuperar progresivamente el patrón que se ha perdido y que esta sociedad quiere tergiversar.

Más adelante se verán algunos distintivos varoniles que tienen que ver más con aspectos biológicos y que distinguen al hombre de la mujer. Pero hasta aquí se ha establecido que, a la luz del modelo de creación de Adán, un varón no es solamente aquel que tiene barba, dinero, fuerza, hace ejercicio, etc., sino aquel que refleja la imagen de Dios, lo hace en el lugar que Dios lo puso consciente de que su vida está sostenida por Dios, le sirve con su vida completa y es obediente en todas las cosas; si un varón vive así, puede sacar pecho y decir: “soy un buen varón”, pese a que su barba no esté muy poblada, su billetera algo vacía y sus músculos poco fortalecidos. Pero de nuevo, esto no es todo lo que un varón es, en próximos artículos se ampliarán otras cosas.

Soli Deo Gloria

Escrito por: Jeffrey Álvarez



[1]https://www.homuork.com/es/nuevas-masculinidades-que-son-y-como-trabajarlas-en-7-sencillos-pasos_255_102.html#:~:text=Durante%20siglos%20se%20ha%20construido,el%20desarrollo%20de%20la%20igualdad.