¿Está Juan 3:16 destruyendo el Evangelio?


evangelio

Muchas veces hemos escuchado a otros o tal vez a nosotros mismos evangelizar a alguien usando el famoso versículo de Jn.3:16 y solo decir “mira, Jesús te ama”, ¿pero fue así como Jesús lo usó? ¿quién escuchó por primera vez este famoso versículo? ¿por qué se expresó? y ¿de qué se estaba hablando antes de decirlo?[1]

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna. Jn.3:16

Para hacer una correcta evangelización usando este versículo es necesario atender a todo su contexto. El texto empieza con la palabra “porque” esto nos dice que es la explicación de algo; nos obliga a mirar el contexto, por tanto, si lo queremos usar acertadamente debemos atender a todo su contexto para hallarle mayor riqueza y poder enseñarlo mejor.

En este artículo atenderemos a su contexto previamente inmediato que va desde el 2:23 hasta el 3:15 y en un próximo artículo estudiaremos el contexto posterior que va desde el 3:17 hasta el v.21. y en cada uno derivaremos los principios que hallemos para presentar el evangelio de una manera más acertada.[2]

Todo Jn.2:23 hasta el 3:21 hace parte del famoso versículo del amor de Dios, ignorarlos y arrancar solo el v.16 no es ser fieles a la Voz de Dios. Así que no es este versículo el que destruye el evangelio, sino el mal uso que se hace de él. 

Primer Principio

Muchas veces leía lo que dice en Jn.3:3 “Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios” y se me hacía muy rara esta respuesta de Jesús, es como si no le importara lo que Nicodemo estaba hablando y simplemente cambiara el tema de conversación. Esta conclusión también se debía a que el versículo empieza diciendo que Jesús respondió, ¿pero a qué respondió? en el v.2 Nicodemo no hizo ninguna pregunta más bien hizo una afirmación. Entonces, definitivamente la “respuesta” de Jesús no sigue el hilo de conversación. Pero lo contrario es verdad, las palabras de Jesús están en total sintonía con la situación y una incertidumbre que está en el corazón de Nicodemo.

No entendemos esta respuesta porque la división de capítulos nos hace pensar que todo empieza desde el v.1, cuando realmente el contexto de esta conversación empieza en el 2:23-25. Lo que dice en estos versículos es clave para nuestra discusión, dice: “Estando en Jerusalén en la fiesta de la pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo las señales que hacía. Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos, porque conocía a todos, y no tenía necesidad de que nadie le diese testimonio del hombre, pues él sabía lo que había en el hombre”.

Nota que muchas personas habían “creído” en Jesús, pero solo por verlo hacer unas señales. Jesús no se alegró de que ahora había muchos cristianos, porque Él sabía lo que había en ellos, en otras palabras, Jesús sabía que la fe de estos muchos era falsa.

Luego empieza el Cap.3 con Nicodemo quien viene a Jesús de noche y entabla una conversación en la que lo reconoce como maestro y alguien que hace señales, lo que nos debe hacer ver que Nicodemo era uno entre esos que habían “creído”. Podemos concluir esto porque él habló de las señales del v.23; entonces las palabras de Jesús “De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios” iban directamente a esa falsa fe que Nicodemo tenía. Jesús no cambió el tema, Él abordó directamente el engaño y la incertidumbre que Nicodemo traía en su corazón. Y aquí tenemos el primer principio a la hora de evangelizar:

Antes de hablar del amor de Dios tenemos que confrontar directamente el problema del pecador.

Muchos creen que no son lo suficientemente malos para ir al infierno, otros tienen una fe falsa que reposa sobre sus supersticiones y no en la obra de Cristo. No hay espacio aquí para hablar de lo que debe tener una verdadera fe, bástenos por ahora recalcar que Jesús no empieza diciéndole a Nicodemo que Dios lo ama, sino mostrándole su problema.

juan 3:16

Segundo Principio

Jesús compara el nuevo nacimiento (o regeneración) del que le habló a Nicodemo con un parto (v.3-4) y con el viento (v.8). Algo claro que nos dejan las dos comparaciones que hace Jesús es que no es algo que dependa de nosotros, ni que podamos controlar, ni predecir.

En cuanto a la primera comparación no hay que ser médico para saber que cuando nacimos no decidimos hacerlo, simplemente factores extra nos (fuera de nosotros) nos hicieron nacer. Esto nos enseña que el nuevo nacimiento no depende de nosotros, sino de Dios.

En cuanto a la siguiente comparación no hay que ser meteorólogos para saber que al viento no lo podemos controlar, ni tampoco ver; vemos sus resultados, tales como árboles moverse, pero no el viento mismo. Esto nos enseña que el nuevo nacimiento es una obra secreta que pertenece solo a Dios y que tiene efectos en el hombre.

Y aquí tenemos nuestro segundo principio a la hora de evangelizar:

Antes de hablar del amor de Dios debemos enseñarle al pecador que es incapaz de salvarse a sí mismo. Que si quiere ser salvo nada puede hacer por sí mismo, debe rogarle a Dios que en Su gracia lo salve.

Jesús no siguió con el tema del amor de Dios sin antes demostrarle a Nicodemo su incapacidad para ser salvo.

Tercer Principio

El tercer principio lo derivamos del v.14 que dice: “Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado”, después de haberle confrontado y mostrado su incapacidad, ahora Jesús le habla del evangelio en sí. Le habla de Su obra, de la Obra que Cristo Jesús habría de llevar a cabo en la cruz del calvario para satisfacer la justicia de Dios en lugar del pecador, obra que como dice el texto fue NECESARIA para nuestra salvación.

Nuevamente recalco que Jesús no empezó diciéndole a Nicodemo que Dios lo amaba mucho, sino que le habló del evangelio mismo. Aquí tenemos el tercer principio:

Antes de hablar del amor de Dios hay que hablar de la necesidad de la obra que Cristo hizo en la cruz del calvario. Decir que el pecado es tan horrendo que fue necesario que el mismo Hijo de Dios se encarnara para pagar por el pecado.

Y ahora sí después de haber sido confrontado, humillado y oído el evangelio, los turbados oídos de este pobre pecador Nicodemo escuchan hablar del deleitoso amor de Dios de los labios de aquel que es puro amor.


CONCLUSIÓN

Vemos que las palabras de Jn.3:16 fueron escuchadas por un hombre que estaba engañado por el pecado, un hombre que primero fue confrontado por su fe falsa, después humillado por su incapacidad de salvarse a sí mismo, un hombre que escuchó de la necesidad de que el Hijo de Dios muriera y ahí sí y solo en ese momento escuchó hablar del amor de Dios de tal forma que este amor tuvo relevancia.

Jesús nos da este modelo de evangelización, muy necios somos si consideramos que los modelos nuestros son mejores. Empezar con la frase “Jesús te ama” solo hace que las personas afirmen algo que ya dan por sentado. De hecho, lo menosprecian porque no consideran la implicación de este amor, pero cuando evangelizamos como Jesús lo hizo, entonces el amor de Dios podrá ser más atesorado por aquellos para los que incluso Jn.3:16 se ha vuelto un versículo de cajón.

Me atrevo a decir que esta evangelización tuvo resultados, porque más adelante vemos a Nicodemo arriesgando su integridad física y social al pedir el cuerpo muerto de Jesús para darle sepultura lo cual nos deja ver que se convirtió en un seguidor de Cristo. Solo hemos considerado el contexto previo, en una próxima consideraremos desde el 16 al 21. Lee la segunda parte AQUÍ.

SOLI DEO GLORIA

Escrito por: Jeffrey Álvarez.




[1] El tema aquí no es si Dios ama a todo el mundo o no. Afirmar que Dios ama a todo el mundo no debe llevar a evangelizar con “Jesús te ama” ya que puede confundir a las personas, de la misma manera que evangelizar con “Jesús te odia” lo haría. Se trata de evangelizar bíblicamente.

[2] No digo que este método sea infalible, pero es el modelo que presenta toda la Escritura. Solo quiero hacer una crítica amable a la evangelización pragmática de estos tiempos que no tiene un apoyo bíblico.

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2 Comentarios

  1. Excelente Jeffrey. 👌📖🧐. Sólo creo que faltó una mejor explicación sobre la comparación entre la serpiente y el Hijo del Hombre. No extensa, sino mejor explicada. Dios siga usándote. Excelente artículo. Nos ayuda mucho.

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    1. Muchas gracias por tus aportes. Sí, Ahora que lo nombras veo que tienes razón. debí ser más específico.

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