¿Quién Escribió Hebreos? (Parte 3/3) Otros Argumentos

 


Desde la primera publicación en inglés de la Biblia de la Versión del Rey Jacobo, en 1611, hasta el presente, muchas personas han tomado y aceptado literalmente el título: “La Epístola de Pablo, el Apóstol, a los Hebreos” esto nos deja ver que identificar a Pablo como el autor de esta epístola no es algo tan descabellado como les parece a muchos hoy día; encontrar un título así en una de las Biblias que se usan hoy casi parece una abominación. Lastimosamente no se le ha prestado demasiada atención a los argumentos a favor de Pablo como el autor humano de esta carta y el liberalismo teológico ha seguido ganando terreno en menoscabar la autoría apostólica de dicha carta.

Esta es la tercera entrega de la defensa de Pablo como el autor de la carta a los Hebreos. (puedes leer la primera parte AQUÍ o la segunda parte AQUÍ).

En este artículo me propongo presentar otras razones más de por qué creo que la evidencia interna de la Biblia apoya la autoría paulina y también responderemos a algunas otras críticas menores que se hacen contra esto.

Evidencia en la misma carta a los Hebreos

El autor de la carta escribe desde la prisión y sabemos que Pablo a menudo hizo esto (10:34).

El autor hace al menos una referencia a la justificación por la fe, uno de los temas favoritos de Pablo (10:38).

El autor menciona a Timoteo que fue uno de los compañeros de Pablo en su ministerio (13:23) y quien sabía de sus prisiones (Fil. 1:13, 14, 2:19-24). Algunos han refutado esto porque lo llama “hermano” y no “hijo”; pero Pablo solo lo llama hijo cuando se dirige a él directamente (observe Ro.16:21; 1Co 16:10; 2Co 1:1 particularmente en esta última solo lo llama “hermano”). Algunos han dicho que este es otro Timoteo, pero ya eso es una propuesta desesperada.

La frase “Los de Italia os saludan” (13:24) puede significar en el griego 2 cosas:

1) Que el autor estaba en Italia y los de esa ciudad envían saludos o

2) Que personas que no estaban en Italia envían saludos.

Este mismo problema lo tenemos en nuestro español así que no es posible concluir, con un estudio gramatical, a cuál se refiere el autor, sin embargo, si aceptamos la primera opción, esta coincide con Pablo quien pudo haber escrito desde una cárcel en Italia – Roma. O dicho a la inversa, aceptar a Pablo como el autor de Hebreos nos permite concluir que la primera opción es la correcta.

El contenido de Hebreos y las demás epístolas paulinas.

En el segundo artículo nombré brevemente el asunto de las diferencias de estilo entre Hebreos y las demás epístolas paulinas. Un poco conectado a eso, algunos críticos se apoyan en la idea de que en Hebreos hay demasiadas expresiones que no son propias de Pablo o que en las demás epístolas hay muchas expresiones que no aparecen en Hebreos, y por tanto que nos son escritos por la misma persona. Tal objeción es demasiado reduccionista. No veo que sea muy sensato tomar todo el léxico y formas de expresión de Pablo plasmado en sus otras epístolas y decir que esa es la totalidad de sus palabras y expresiones. Sin embargo, a continuación se ofrece una lista tomada de la defensa que hizo el puritano John Owen en la que se comparan unos versículos de la carta a los Hebreos y se busca coincidencia de palabras o expresiones con otras epístolas paulinas.

 

Hebreos

Otra Carta

Hebreos

Otra Carta

Hebreos

Otra Carta

2:11

Ef.5:26

6:11

Col.2:2; 1Tes.1:5

10:36

Gá.3:22

2:14

Gal.1:16; Ef.6:12

7:18

Ro.8:3; Gá.4:9

10:39

1Tes.5:9; 2Tes.2:13

3:1

Fil.3:14; 2Tim.1:9

8:6, 7

Gá.3:19, 20; 1Ti.2:5

12:1

1Cor.9:24

3:6

Ro.5:2

10:1

Col.2:17

13:10

1Cor.9:13, 10:18

5:14

1Cor.2:6; Fil.3:15; Ef.4:13

10:22

2Cor.7:1

13:15, 16

Ro.12:1; Fil.4:18

5:13

1Cor.3: 2

10:33

1Cor.4:9

13:20

Ro.15:33, 16:20; 2Cor.13:11; Fil.4:9; 1Tes.5:23

 (te recomiendo girar el teléfono para visualizar mejor la tabla o verla desde una PC)

Estos son solo unos cuantos ejemplos de los tantos que hay, se pudieran agregar más, pero, como dijo Owen “muchos más podrían agregarse a ellos, pero estos son suficientes para compensar los casos contrarios de algunas palabras y expresiones que no se usan en ningún otro lugar por San Pablo que tal vez se pueda observar en todas las demás epístolas de la misma manera. Y sobre todas estas consideraciones se deja ver cuán poca fuerza hay en esta objeción”[1].

Por otro lado, el comentarista Samuel Pérez Millos nos suministra un resumen de lo que son las doctrinas más importantes de los escritos paulinos que se repiten en la carta a los Hebreos:

1) Cristología. La cristología de la carta es eminentemente paulina, presentando a Cristo como la imagen de Dios (He.1:3), que coincide también con la enseñanza de Pablo en Colosenses presentando a Cristo como la “imagen del Dios invisibles” (Col.1:15). En Hebreos, Cristo es Creador de Todo (He.1:2) de la misma manera el apóstol Pablo afirma lo mismo en Colosenses (1:16) … La carta a los Hebreos hace referencia a la obediencia de Cristo (5:8), cuestión que trata también el apóstol en Filipenses (2:8).

2) Neumatología. En Hebreos hay una referencia al testimonio del Espíritu en el respaldo del mensaje proclamado, y testificando con señales a quienes lo predicaban (He.2:4); también Pablo hace referencia a ese mismo testimonio en su ministerio con palabras muy semejantes (Ro.15:18-19).

3) La doctrina de la Justificación por la fe. El elemento clave en la carta a los Hebreos es la fe, como instrumento para la justificación, siendo Abraham ejemplo de esa fe (He.11:8-10, 17-19). El argumento es típico de Pablo, que pone a Abraham como ejemplo de fe en otros escritos (Gá.3:6-9; Ro.4:1-3). La referencia a la profecía de Habacuc: “Más el justo por su fe vivirá” (Hab.2:4), que aparece también en Hebreos (10:38), solo la usa Pablo en dos epístolas suyas (Ro.1:17; Gá.3:11).

4) El adjetivo “perfecto” se usa en He.5:14 (RV 1602) con el mismo sentido que lo hace Pablo en sus escritos (Fil.3:15).

5) Israel. Es presentado como ejemplo para la conducta del creyente en el mismo sentido y forma que hace Pablo (1Co.10:1-11).

6) La despedida de Hebreos (He.13:18-25). En ella se solicitan oraciones como Pablo hace en otras cartas (cf.1Tes.5:25; Ef.6:19). Se hace una referencia a Dios llamándole “Dios de paz” coincidente también con el título que Pablo le da en la despedida de la carta a los Romanos (15:33; 16:20) y en la despedida de 2Co.13:33[2].

Sobre la forma

Normalmente Pablo trata una doctrina y después da las aplicaciones; esto es bastante notorio en Romanos, Efesios, Colosenses y 2 Tesalonicenses. La diferencia aquí en la carta a los Hebreos es que no ocupa una sección muy grande la parte práctica, solo el capítulo 13 es el que tiene este matiz, pero durante el desarrollo de la epístola sí está haciéndolo varias veces; dejándonos ver que sí está ese distintivo paulino de tratar doctrina y luego la práctica.

Sobre la firma

Observe lo que dice el siguiente pasaje “La salutación es de mi propia mano, de Pablo, que es el signo en toda carta mía; así escribo. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén”. (2Ts 3:17-18) Aquí Pablo, enfatizando su autoría y directa escritura de la parte final de la carta usa la frase “La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén” casi la misma firma que aparece al final de Hebreos, "La gracia sea con todos vosotros. Amén". Y que se repite en Ro.16:24; Col.4:18; 2Ti.4:22; Tit.3:15. Pongo estos textos porque como dije se repite exactamente, pero en el resto de las epístolas paulinas aparece la misma frase solo que con algún agregado más, mayormente “la gracia de nuestro Señor Jesucristo”. Así que podemos concluir que, aunque no haya una similitud paulina en la salutación inicial (de hecho, no la hay), sí hay una similitud paulina en la salutación final.

1 Pedro no es para judíos sino para gentiles (Crítica).

En el primer artículo presenté lo que considero es el argumento más fuerte para sostener que Pablo fue el autor. No lo repetiré aquí, es necesario que lo leas si no lo conoces. Esa proposición requiere el reconocimiento de que segunda de Pedro fue dirigida a los mismos que la primera carta, a saber, los judíos de la diáspora.

Genera incertidumbre lo que dice en 1P.2:9-10 en especial el v.10 vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia”. El pueblo de Israel en el antiguo pacto era el pueblo de Dios, entonces ¿cómo es que Pedro les dice a judíos que ellos no eran pueblo, si ellos siempre habían sido pueblo de Dios? (esta pregunta es válida independientemente de si eres dispensacional o reformado)

1) Estas palabras hacen gran eco de la profecía de Os.1 en donde Oseas tuvo dos hijos a los que Dios puso por nombre Lo-ruhama que quiere decir “no misericordia” y Lo-ammi que quiere decir “no mi pueblo”. Ya desde el Antiguo Testamento se hablaba de que Israel no era pueblo de Dios ni tampoco disfrutaba de su misericordia. Así que las palabras aquí en Pedro expresan esta nueva y más grande filiación que disfrutan ahora los judíos en la iglesia que pueden ser llamados con toda seguridad pueblo de Dios y alcanzar misericordia por medio de Cristo. Aun más, en el v.10 está la siguiente promesa dirigida a Israel “Y en el lugar en donde les fue dicho: Vosotros no sois pueblo mío, les será dicho: Sois hijos del Dios viviente” algo que halló cumplimiento en Cristo y expresado en el pasaje de 1°Pedro que estamos tratando.

2) Cristo les dijo a los judíos que el reino les sería quitado a ellos y dado a gente que produzca frutos. Esto halla su cumplimiento en el rechazo que los judíos tuvieron del Mesías y que hizo que por su incredulidad el reino fuera quitado y dado a la iglesia, la cual empieza en el sentido técnico de la palabra Ekklesia a partir de pentecostés. De modo que para el tiempo en que se escribió Hebreos era aceptable que un judío experimentara el ser injertado en el pueblo de Dios a través de la fe en Jesucristo. Y así decir que antes no era pueblo y ahora sí lo es.

3) Debemos entender que, si bien la nación era pueblo de Dios, no obstante, dentro de este pueblo había muchos que no eran salvos. Es decir, unos eran hijos de la promesa y otros no. Esto es lo que trata Pablo en Ro.9 cuando dice “porque no todos los que descienden de Israel son israelitas, ni por ser descendientes de Abraham, son todos hijos; sino: En Isaac te será llamada descendencia” (v.6-7). Cuando se establece el Nuevo Pacto y el pueblo de Dios ya deja de estar condicionado a algo terrenal y en un punto geográfico, sino que pasa a ser uno espiritual y que no está limitado a un lugar; y se rompen las barreras de separación, entonces todos aquellos judíos incrédulos quedan al descubierto de que no son parte del pueblo de Dios, ya no están cobijados bajo los términos del Antiguo Pacto que les permitía ser pueblo por generación natural, sino que ahora requieren de la fe para ingresar al Pueblo del Nuevo Pacto.

4) El contexto del versículo nos habla de que Jesús es la principal piedra del ángulo, la cual algunos judíos habían abrazado por la fe y otros rechazado en incredulidad. El v.7 nos dice que para los que creen “La piedra que los edificadores desecharon, ha venido a ser la cabeza del ángulo” aquí se nos habla del rechazo a Jesús de los judíos, luego agrega “Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados”. Esto refuerza las conclusiones anteriores: hubo judíos que por negar al Señor Jesucristo “tropezaron” y no estaban dentro del Pueblo de Dios.

Conclusión

Más y más son las evidencias que apuntan a que Pablo fue quien escribió la carta a los Hebreos. No estoy de acuerdo con el sentir general de muchos que dicen “eso no se puede saber”, lastimosamente muchos dicen tal cosa por la pereza de no investigar y leer, porque al hacerlo se puede comprobar que sí se puede saber que Pablo fue quien escribió Hebreos. Esta fue mi experiencia.  Tampoco estoy diciendo que todos los que la ponen en duda son personas que nunca han investigado, solo que es lo ideal que antes de afirmar lo uno o lo otro se hayan sopesado bien todos los argumentos y no solo repetir lo que otro dijo por su tradición, tal vez, influenciada por el liberalismo teológico.

Me limité principalmente a la evidencia interna de la Biblia, pudiéramos darle un poco más de fuerza a nuestras conclusiones si analizáramos la evidencia histórica de los muchos hombres de Dios que reconocieron la autoría paulina de Hebreos, pero, por lo pronto, no lo haré; si el lector se siente en la capacidad o conoce de algún trabajo al respecto, puede ponerse en contacto con Piedad Inteligente y así publicar más material que ayude a la defensa de este asunto.

SOLI DEO GLORIA

Escrito por Jeffrey Álvarez.

 



[1] John Owen An Exposition of the Epistle to the Hebrews, Vol. 1 (West Linn, OR Monergism Books, 2019) Pág.111

[2] Samuel Pérez Millos. Comentario Exegético al Griego del Nuevo Testamento: Hebreos (Barcelona, CLIE, 2009) pág.20

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1 Comentarios

  1. El conocimiento que se tiene sobre la ley y la gracia en esta carta es digna de Pablo, ya que él tenía mucho conocimiento sobre la ley, y después de su encuentro con Jesús, recibió revelación sobre la gracia.

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